Introducción: Una devolución de cargo se produce cuando el titular de una tarjeta de crédito impugna un cargo en su extracto y solicita un reembolso directamente al emisor de la tarjeta. Originadas como un mecanismo de protección al consumidor, las devoluciones protegen a los clientes de transacciones no autorizadas y compras insatisfactorias. Sin embargo, para las empresas, pueden representar un desafío importante, ya que pueden provocar una pérdida de ingresos, comisiones adicionales y posibles daños a su reputación.
Motivos de las devoluciones de cargo:
- Uso no autorizado: Transacciones realizadas sin el consentimiento del titular de la tarjeta, a menudo debido al robo o la pérdida de tarjetas de crédito.
- Falta de entrega: El cliente afirma que los bienes o servicios adquiridos nunca se recibieron.
- Problemas de calidad: El producto o servicio recibido no cumplía con las expectativas del cliente o difería considerablemente de la descripción.
- Errores administrativos: Facturación duplicada, importes cobrados incorrectos o reembolsos no procesados correctamente.
Implicaciones para las empresas:
- Pérdida financiera: Además de perder la venta, las empresas pueden incurrir en comisiones por devolución de cargos y, en casos graves, en un aumento de las tasas de procesamiento de pagos.
- Interrupción operativa: Abordar las devoluciones de cargos requiere tiempo y recursos, lo que desvía la atención de las actividades comerciales principales.
- Riesgo reputacional: Las altas tasas de devoluciones de cargos pueden provocar el escrutinio de los procesadores de pagos y disminuir la confianza de los consumidores.